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En la empresa y en el deporte, es posible alcanzar hitos históricos desde la humildad con trabajo e ilusión

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7 de febrero de 2022

Las empresas deben ser como los equipos de futbol que trabajan conjuntamente para lograr ganar el partido. En los tiempos actuales que atravesamos, la colaboración, el trabajo, el tesón y la ilusión se hacen aún más necesarios para alcanzar las metas previstas.

Como vicepresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta, el equipo de futbol que, el pasado 22 de mayo, ascendió a Segunda División A, y como Road Manager en Intermodal Forwarding, una de las empresas que constituyen VASCO, mi experiencia vital me ha enseñado que, desde la humildad, se pueden alcanzar hitos históricos si se trabaja duramente por conseguirlos, se colabora en equipo y se cuenta con la pasión necesaria para vencer todas las dificultades.

El ascenso del Amorebieta a Segunda División, una sorpresa inesperada, demuestra, sin duda, que con esfuerzo, constancia, cooperación e ilusión se pueden alcanzar las metas, por altas e inalcanzables que a veces parezcan. Unos valores que también forman parte de la esencia de VASCO.

Me parece muy interesante comentar el paralelismo que puede existir entre VASCO y el Amorebieta, puesto que en ambos se está realizando una muy buena gestión y tanto VASCO, que era una empresa modesta, como el Amorebieta que era un equipo con muy bajo presupuesto, han conseguido gracias a su buen hacer, su empeño, su esfuerzo y su empuje, salir adelante y conquistar metas más grandes.

Me recuerda a mis inicios, cuando yo comencé en VASCO en el año 2000 y entre a formar parte de VASCO Bohemia, que se llamaba así por la región central de Praga. Posteriormente, continúe mi actividad profesional desde Intermodal Forwarding, la nueva compañía del grupo que además del transporte terrestre a Centro Europa, empezó a ofrecer también servicios de transporte marítimo y aéreo. Consiguiendo objetivos.

Llevamos más de 25 años haciendo este tipo de transportes con esta zona de Europa, donde ahora es más fácil acceder, pero cuando empezamos fuimos pioneros. En toda la zona donde ahora somos muy competitivos: Republica Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría tuvimos que empezar de la nada.

Kepa Azarloza empezó a trabajar con una familia de Chequia y de ahí surgió todo. Ahora realizamos round trip en toda esa zona. Tenemos transportistas de allí con los que llevamos trabajando años: polacos, checos y eslovacos. Optimizamos las cargas. Realizamos viajes con cargas que se traen desde esa zona a Euskadi y a todo el norte de España y luego se suben desde aquí cargas que van destinadas hacia allí. Ha sido un trabajo duro. Empezamos sin experiencia, pero ahora conocemos mucho todo aquello, tenemos mucho know how porque la empresa lleva muchos años trabajando ya allí.

Mi experiencia en la directiva del Amorebieta puede guardar una cierta similitud con lo vivido en VASCO. Porque también hemos sido pioneros. Hemos alcanzado un éxito sin precedentes. Ha sido la primera vez en la historia que el Amorebieta ha conseguido alcanzar esa categoría y ascender a ese nivel. Un equipo con un presupuesto tan bajo, con una deuda tan grande ha conseguido alcanzar un sueño que parecía tan imposible.

Mi pasión y vinculación con el Amorebieta viene de lejos. Mi familia ha tenido siempre mucha relación con el equipo. Mis hermanos han jugado en él, uno de mis hermanos, Jose Felix ha sido entrenador del equipo mayor en Segunda B. Otro de mis hermanos tiene un bar en el camino a Urritxe y al acabar los partidos muchos de los jugadores y algunos de los directivos suelen ir allí. Siempre hemos colaborado todos mucho con la Sociedad Deportiva del Amorebieta, por lo tanto, casi de manera natural he terminado también formando parte de la junta directiva.

Cuando en el año 2018, varios amigos nos juntamos y decidimos coger la directiva con una deuda de unos 350.000 euros, no pensamos en otra cosa que en tirar para adelante y sacar a flote al equipo, pero quién nos iba a decir entonces que tan solo cuatro años después íbamos a estar en Segunda División A.

En la directiva anterior, por la cuestión que fuese, había una única persona y estaba bastante sola. Sin embargo, ahora gracias al trabajo en equipo y a la colaboración, entre las 8 o 9 personas que hemos entrado a la vez en la junta directiva, junto a los chavales del equipo, que son los que han jugado y nos han llevado hasta el triunfo, entre todos, hemos podido, si no quitar la deuda del todo, al menos conseguir subir al equipo a Segunda. Un éxito impresionante para uno de los equipos con el presupuesto más bajo.

Como vicepresidente del equipo también he podido comprobar que una de las lecciones que la vida ofrece, a medida que se va adquiriendo experiencia es que, tanto en el campo, como en los negocios, no sé puede vender la piel del oso antes de cazarlo y que las cosas se demuestran sobre el terreno de juego.

Nunca olvidaré el día del partido del ascenso. Fuimos a jugar a Badajoz y jugábamos para ascender. Primero fuimos allí y jugamos con el Linares y les ganamos. Luego por sorteo nos tocó jugar con el Badajoz en su propio campo, el Nuevo Vivero. Normalmente este tipo de partidos se juegan en campo neutral. Pues nos tocó estar allí, con 8.000 personas apoyando al Badajoz y tan solo 500 aficionados nuestros acompañándonos.

El Badajoz era el favorito, por ser un equipo capital de provincia, más importante, por tener más presupuesto, por todo… Y jugando en su campo y sin que la gente de Badajoz supiese quien era nuestro equipo, ni supiese siquiera pronunciar el nombre del Amorebieta, ganamos.

Todos daban por favorito al Badajoz, todos los de allí se daban por ganadores una hora antes del partido, dando por supuesto su triunfo y con ello dándose por ascendidos. Pero luego es en el verde, en el terreno de juego donde hay que demostrar…

El marcador en 0-1, el tiempo corría y seguía… 0-1, 0-1… y el partido iba pasando y no empataban, no empataban…. Sus caras lo iban diciendo todo… Y nuestro equipo siguió manteniéndose, luchando, sin relajarse ni por un momento, y logró la proeza. Porque tanto en el campo de futbol como en los negocios, es importante además de trabajar duro, no relajarse tras los éxitos conseguidos, si no mantener el mismo impulso y las mismas ganas.

Empezamos con 102 equipos, presupuesto bajo, siempre con un objetivo fuera de nuestro grupo, con la intención de mantener al Amorebieta, pero el equipo era consciente de que podía hacer algo grande y lo hizo. Increíble.

Y es que como bien dijo Iker Bilbao, el goleador del Amorebieta en Badajoz, “El Amorebieta es una familia. Un equipo unido.” Algo que también guarda una gran semejanza con VASCO, que también es una familia y un equipo.

Porque en VASCO somos un equipo. Varias empresas unidas que trabajan para darse soporte y ayudarse, unas a otras. Juntas, colaborando, trabajando en equipo. Porque todas juntas formamos VASCO, lo mismo que los jugadores del Amorebieta forman el equipo que nos ha llevado a ascender a Segunda División. No es únicamente el trabajo individual el que cuenta, sino el trabajo en equipo.

Me consta que para todos los que componemos VASCO el ascenso del Amorebieta es un acontecimiento del que estamos sumamente orgullosos. La familia Azarloza es de Amorebieta de toda la vida y que el club de su localidad natal, al que además apoyan y patrocinan, haya logrado este éxito sin precedentes es un motivo de satisfacción y orgullo.

Porque tanto en VASCO como en la S.D. Amorebieta nos equivocaremos a veces, como todo el mundo, pero intentamos hacer siempre las cosas lo mejor posible, con seriedad, compromiso e ilusión.

Eduardo Gallastegui

Vicepresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta

y Road Manager en Intermodal Forwarding