El futuro del transporte marítimo y la logística sostenible: retos para 2025

La lucha contra el cambio climático es uno de los principales retos de este siglo. Todas las industrias están adoptando iniciativas para limitar el impacto medioambiental de sus actividades. El transporte marítimo, agente esencial en la cadena de suministro global, es uno de los sectores donde resulta imprescindible implementar estrategias innovadoras en logística sostenible.

La regulación europea y la sostenibilidad del transporte marítimo

La evolución del transporte marítimo hacia una industria más limpia y sostenible no es solo una cuestión de voluntad. Los organismos reguladores de la Unión Europea han fijado unos objetivos ambiciosos para reducir el impacto ambiental y garantizar la viabilidad del sector a largo plazo.

La normativa FuelEU Maritime fija la agenda para acelerar la descarbonización y promover el uso de combustibles alternativos. Con esta medida, se pretende lograr una reducción sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los buques de más de 5000 toneladas que hacen escala en puertos europeos. El objetivo para 2025 es una reducción del 2 %, hasta alcanzar el 80 % en 2050.

Objetivo: logística sostenible en el sector marítimo

Precisamente, este fue uno de los temas clave que se abordaron en la jornada «Hacia un transporte marítimo y una logística sostenible: desafíos y oportunidades para el 2025», organizada el pasado 31 de enero por el Grupo VASCO junto a Deusto Business Alumni. 

Nuestro compromiso con la innovación logística y la sostenibilidad es una prioridad, por lo que consideramos de crucial importancia analizar los retos a los que se enfrenta la industria en 2025 y plantear soluciones innovadoras y eficaces.

Esta es la razón de ser de VASCO Supply Chain, nuestra consultoría especializada en logística y proyectos estratégicos para abordar la transformación de la cadena de suministro. Entre los principales desafíos del sector, podemos destacar disrupciones globales, como las siguientes:

• • La pandemia de 2020 y sus consecuencias
  • Las tensiones geopolíticas
  • Las crisis sectoriales
  • Las nuevas políticas arancelarias
  • La automatización del sector
  • La irrupción de la inteligencia artificial

Todos estos factores afectan a la cadena de suministro, por lo que es esencial diseñar estrategias eficaces para aumentar la resiliencia y sostenibilidad. Este es el único camino para sortear un entorno económico y geopolítico incierto.

Soluciones creativas e innovadoras para el transporte marítimo

Todos estos desafíos pueden convertirse en oportunidades para aquellos puertos que apuesten por la innovación, ya que esta es una de las claves para mantener la competitividad.  

En este sentido, la automatización de la industria es innegociable para ganar en eficiencia. Sin embargo, el verdadero reto es adecuar el ritmo de implementación para facilitar la adaptación de la plantilla. Los programas de formación continua resultan indispensables en esta transición. Lo mismo podemos aplicar a la IA, una tecnología necesaria para optimizar la logística, pero que requiere una estrategia bien definida y la selección adecuada de herramientas.

Una mirada hacia la reestructuración de las cadenas de suministro

La sostenibilidad en la cadena de suministro no solo se apoya en la sustitución de los combustibles fósiles por otros menos contaminantes. El programa Horizonte Europa de la UE plantea fomentar la competitividad de todos los Estados miembros, impulsando la investigación e innovación (I+i) en el ámbito científico, tecnológico, económico y social. 

Con estas y otras medidas se pretende reducir el uso de plásticos y optimizar la gestión de residuos, lo que implica una reestructuración de las cadenas de suministro con soluciones innovadoras, como materiales biodegradables, palés reutilizables y fabricados con material reciclado o sistemas de almacenamiento eficientes, entre otras posibilidades.

Las navieras, por su parte, están explorando alternativas amigables con el medioambiente, como la electrificación de puertos y el uso de pinturas antifricción para mejorar la eficiencia energética.

Medidas de impacto social y medioambiental 

El proyecto ReSChape, que forma parte del programa Horizonte Europa, estudia el impacto de las cadenas de suministro desde otro punto de vista: la I+D en este sector también debe contribuir al bienestar social.

Los nuevos modelos deben ser socialmente responsables, además de sostenibles. El objetivo es diseñar procesos logísticos que sitúen a las personas trabajadoras, consumidores y ciudadanía, en general, en el centro del negocio para generar un impacto social positivo.

Finalmente, uno de los grandes desafíos de 2025 para el transporte marítimo es la entrada en vigor del Convenio de Hong Kong, el próximo 26 de junio, que regulará el desguace de buques para evitar su abandono en playas y costas. Esta medida es necesaria para el planeta, pero también para velar por la seguridad y la salud en el trabajo. Recordemos que en 2024 se registraron más de 3000 tripulantes abandonados por sus armadores en 312 buques, según un informe de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).

En resumen, 2025 se plantea como un año lleno de desafíos para el sector logístico y marítimo. Las normativas que entran en vigor este año pueden parecer abrumadoras, pero son cruciales para el planeta y para un modelo económico sostenible.